Marchionne dijo que buscan recetas para aumentar la producción.
Son cada vez más insistentes los rumores que señalan que la empresa automotriz italiana Ferrari expandirá su portafolio al medio plazo a través de su ingreso al segmento de mercado de las camionetas utilitarias deportivas de alta tecnología (SUV’s por sus siglas en inglés) y las informaciones ahora señalan datos más concretos.
El primer dato citado por los especuladores vincula al Presidente de Ferrari, Sergio Marchionne, quien según reportó la cadena global especializada ‘Motor1.com’ dijo recientemente a periodistas norteamericanos:
"Estamos trabajando muy en serio en el volumen de producción. Debemos aprender a entender la relación existente entre la exclusividad, fruto de la escasez de un producto, con la ampliación de nuestra cartera de modelos".
Entre los objetivos empresariales, comerciales e industriales de Ferrari que han sido expresamente señalados por Marchionne en las últimas semanas se encuentra el de duplicar en el año 2022 los beneficios netos de la empresa.
Se trata de una meta que no puede alcanzarse solamente trabajando en la racionalización de costos y la mejora de la productividad, sino que también exige un incremento de las cifras de producción que, en el segmento de mercado en el que se mueve Ferrari, no puede lograrse a través de un incremento de la demanda, o del manejo de una demanda insatisfecha.
Para duplicar sus beneficios netos dentro de cuatro años, Ferrari debe previamente aumentar sustancialmente su producción, lo cual significa que en los próximos dos años ésta pasará de las 8.000 unidades/año actuales a por lo menos 12.000.
El incremento de la producción en un 50% al corto plazo puede obtenerse hasta cierto punto del aumento de la producción de los modelos actuales, o de la renovación del actual portafolio, o de la diversificación de gamas, pero todas estas medidas tienen un efecto relativo y la alta dirigencia de Ferrari ha entendido, al igual que ya lo han hecho marcas rivales como Porsche, Maserati, Lamborghini, Jaguar o Bentley, que la solución se encuentra en ingresar en otros segmentos.
Una certeza es que el proyecto del SUV de Ferrari se está ya desarrollando bajo el código interno F16X. De aquí en adelante todo son conjeturas...
Entre las especulaciones más plausibles se encuentra la posibilidad de que el futuro SUV Ferrari derive en mayor o menor medida del Maserati Levante del cual heredaría su base estructural, instalando en ella un tren de mando heredado de la berlinetta 488, lo cual significa ocho cilindros en V y una potencia en torno a los 600 HP.
Decir que el Ferrari heredará la base estructural del Levante permite igualmente especular que su carrocería será de cuatro puertas con portón posterior, que su distancia entre ejes rondará los 3 metros y que su largo total será de al menos 5 metros.
Otras indiscreciones agregan que el nuevo SUV de Maranello saldrá a la venta dentro de unos 30 meses, es decir, a inicios del 2020 y que sus estimados de producción se moverán entre las mil y las 1.500 unidades al año.
Si finalmente los planes se confirman, el utilitario deportivo de Ferrari competirá con el afamado Porsche Cayenne, con el X5 de BMW, con el Audi Q7 y con el recién aparecido Lamborghini Urus. También competiría con el Maserati Levante y el Bentley Bentayga.
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