Voceros del área deportiva de Pirelli, empresa proveedora de cauchos para el Campeonato del Mundo de Fórmula 1, establecieron que la avería que afectó el caucho frontal izquierdo del piloto Kimi Raikkonen en el pasado Gran Premio de Gran Bretaña no se debió a causas inherentes al piloto, al carro o al caucho en sí.
Un comunicado oficial señaló que el caucho, tras presentar la falla, fue examinado detalladamente por los peritos de Pirelli en Italia, pero no se encontraron signos por exceso de uso, desgaste anormal o daño estructural.
La información oficial concluyó que “en síntesis podemos afirmar que el defecto del caucho no está asociado a problemas causados por el caucho mismo”.
Antes de iniciar la penúltima vuelta del GP de Gran Bretaña, Raikkonen ocupaba solventemente la segunda posición, pero repentinamente la banda de rodamiento del caucho delantero izquierdo se separó, obligando al piloto a pasar por box a reemplazarlos y perdiendo su puesto con Valtteri Bottas (Mercedes AMG) y eventualmente también el tercer lugar con su compañero Sebastian Vettel, quien tuvo que detenerse unos instantes después al también desfallecer su rueda frontal izquierda.
En el caso de Vettel, los técnicos de Pirelli establecieron que su caucho tenía un pinchazo lento desde mitad de carrera y que un bloqueo de ruedas a falta de ocho giros para el final (mientras intentaba defenderse de Bottas) precipitó el colapso final cuando le restaban dos minutos para terminar la carrera.
En el caso de Raikkonen, los expertos piensan que el finlandés pudo haber impactado algún elemento duro que dañó la carcasa del caucho o quizá lo pellizcó al golpear un arcén.
Las averías conjuntas de los cauchos frontales derechos en los últimos instantes de la carrera británica le costaron a Ferrari nueve puntos en el Campeonato. Ahora la desventaja de los italianos frente a sus rivales de Mercedes AMG es de 55 puntos.
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