La unidad fue subastada por el Vaticano tras la petición del Sumo Pontífice.
lo más nutrido de su colección. El Huracán que Lamborghini le
regaló a Francisco generó mucho interés y tiene la bendición papal.
Un comprador que prefirió mantener su nombre anónimo se convirtió el pasado viernes en el propietario de la unidad Huracan, que la empresa italiana Lamborghini Automobili obsequió recientemente al Papa Francisco, al ganar el pasado viernes la subasta organizada para venderlo.
La unidad fue consignada al Sumo Pontífice en noviembre pasado por los directivos de Lamborghini Automobili, encabezados por su Presidente, Stefano Domenicali. Su precio oficial es de casi 300.000 dólares y fue pintada de color blanco, añadiéndose discretos detalles para asociarla al Vaticano y a su propietario. El Huracan es el modelo de menor precio y mayor producción de la marca.
El precio pagado por la unidad rondó el millón de dólares e incluyó impuestos y comisiones sobre un valor pagado de 857.000 dólares.
Voceros del Vaticano informaron que el dinero recaudado en la subasta se usará en el financiamiento de un proyecto de reconstrucción urbana en Ninive, Irak. También se usará para financiar a dos instituciones italianas y una africana que luchan contra la prostitución.
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