El Grupo Volkswagen reemplazó a su Presidente Mundial Matthias Mueller con su Director de marca VW, Herbert Diess, y anunció una ambiciosa reestructuración para agilizar la toma de decisiones en una época en que los automóviles eléctricos y autónomos están revolucionando el sector.
La Junta Directiva reconoció que Matthias Mueller hizo un
“trabajo extraordinario” en una época en que la empresa
“enfrentó el más grave desafío de su historia”.
“trabajo extraordinario” en una época en que la empresa
“enfrentó el más grave desafío de su historia”.
En un comunicado, la empresa automotriz dijo que agrupará a todas sus responsabilidades de marca y gerencia en seis regiones generales, más China. Añadió que la nueva estructura agilizará el proceso de toma de decisiones en cada una de las unidades de la compañía, en medio de grandes cambios en la industria.
Diess fue antes ejecutivo de BMW y desde el 2015 es Jefe del Departamento de Promoción de marca de Volkswagen. La compañía reemplazó también a su Director de Recursos Humanos y a su Director de Compras. El Jefe de la División de Carros Deportivos Porsche, Oliver Blume, fue promovido a la Junta Gerencial.
Mueller, antes directivo de Porsche, ascendió a Presidente en septiembre del 2015, tras la renuncia de Martin Winterkorn en medio del escándalo por las trampas que hacía el fabricante alemán para burlar las pruebas de emisión de gases, lo que se conoció como “Dieselgate”.
Guió a la empresa en la época posterior al escándalo y logró ventas récord y fuertes ganancias en el 2017. La compañía vendió 10.74 millones de vehículos y tuvo ganancias de 11.600 millones de euros.
El Director de la Junta Directiva Hans Dieter Poetsch dijo que Mueller hizo un “trabajo extraordinario” en una época en que la empresa “enfrentó el más grave desafío de su historia”.
Las automotrices convencionales como Volkswagen están enfrascadas en una ardua competencia con neófitos de la industria como Waymo y Uber para ofrecer nuevos medios de transporte, ante la realidad de los vehículos autónomos y de apps que permiten a la gente usar un vehículo sólo cuando lo necesita en vez de tener que comprar uno.
Salvó a Volkswagen, pero ahora va de salida
El máximo ejecutivo del Grupo Volkswagen AG, Matthias Mueller, ha recibido grandes elogios por salvar al fabricante de automóviles tras la experiencia extrema por el escándalo de adulteración de las pruebas de emisiones de diesel, pero eso no fue suficiente para mantenerlo en el cargo.
Mueller, de 64 años, quien asumió el cargo en el 2015 y ha trabajado en la estructura de Volkswagen toda su vida adulta, tiene dos años restantes en su contrato actual. La noticia plantea más interrogantes de las que responde, ya que VW no entregó detalles más allá de una críptica presentación regulatoria que señala que estaba considerando un cambio en el puesto de máximo ejecutivo.
La declaración, salpicada de conjunciones, no especificaba si eso significa reemplazar a Mueller o simplemente un cambio de responsabilidades. Señala que el Presidente Hans Dieter Poetsch encabezará la transición, y que Mueller ha "mostrado su voluntad general de contribuir a los cambios". Los funcionarios de VW no tenían ninguna declaración más allá de la presentación de dos párrafos.
Al designar a Diess, de 59 años, para el puesto más alto, Volkswagen asciende a un alto ejecutivo de sus propias filas, mientras entrega el mando a alguien que no estaba en el fabricante de automóviles cuando comenzó el episodio de la adulteración de las pruebas de diesel.
Diess llegó a VW a mediados del 2015, y antes trabajaba en el rival alemán BMW AG, poco antes de que el escándalo estallara públicamente.
El anuncio tomó a los inversores por sorpresa y dejó a los analistas perplejos con respecto al momento del cambio, que se produce solo unas semanas después de que Mueller anunciara una mejora en las ganancias, con un aumento en el beneficio operativo que excluía artículos especiales el año pasado hasta los 17.000 millones de euros (21.000 millones de dólares).
"No veo un desencadenante obvio que hubiera provocado esto", dijo Christian Ludwig, analista de Bankhaus Lampe. Bajo la gestión de Mueller, quien fue promovido al puesto en los caóticos días posteriores a la revelación pública del escándalo del diesel, VW resistió los golpes del episodio mientras se embarcaba en una agresiva expansión en autos eléctricos.
Su margen de ganancia subió del 6% en el 2015 a 7.4% de las ventas el año pasado, cuando golpeó la crisis. El fabricante de automóviles también logró defenderse de Toyota Motor Corp. para mantener su condición como mayor fabricante de automóviles del mundo.
Tras el escándalo del diesel, Mueller reformó la rígida estructura administrativa de Volkswagen, delegando más responsabilidad a sus jefes de marca y jefes regionales.
La complejidad se extiende a su principal accionista, Porsche Automobil Holding SE, donde Poetsch es el máximo ejecutivo y Mueller, un alto ejecutivo. Porsche dijo en un comunicado por separado que cualquier cambio en VW se reflejaría en su gestión.
Volkswagen tiene una estructura más compleja que la mayoría de sus pares, donde las familias Porsche-Piech poseen un control de facto del fabricante y el estado de Baja Sajonia, donde se ubica la sede de la empresa y la principal fábrica de VW, posee el 20%.
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