La terminal destacó la experiencia de cinco mujeres de diferentes localidades del país realizan sus tareas con pasión, vocación y servicio.
Soy muy feliz viajando y sé que estamos marcando una nueva tendencia en la ruta inspirando a las mujeres para que no dejen de luchar por sus sueños.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, Iveco en Argentina reconoce la labor de cinco mujeres camioneras que realizan su trabajo a bordo de utilitarios y camiones de la marca.
Como todos los 8 de marzo, hoy se conmemora la lucha de la mujer por una participación más amplia e inclusiva dentro de la sociedad, con el foco puesto en su desarrollo íntegro en todos los ámbitos. Por este motivo, y gracias a la ruptura de patrones que se viven en la actualidad, cada vez hay más mujeres al volante de camiones circulando por las rutas argentinas.
Ellas eligen esta profesión como un trabajo que llevan a cabo con responsabilidad, compromiso y pasión, lanzándose a las rutas para transportar bienes esenciales para todos los argentinos.
Uno de los casos es el de Marianela Gariboglio, de 23 años, que desde pequeña supo que su pasión y su sueño máximo era ser camionera. “Vengo de una familia de camioneros, somos parte de la quinta generación. Me crié entre camiones, siempre fue mi sueño. Mi principal motivación fue mi papá, a quien veía llegando de cada viaje con una sonrisa enorme. Siempre dije que quería ser camionera y nunca me faltó el apoyo de toda mi familia”, dijo con una gran sonrisa en su rostro.
Marianela obtuvo su carnet para conducir camiones con tan sólo 21 años y hoy trabaja trasladando cargas generales, ladrillos y cartones en las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba. Además, manifiestó: “Estoy feliz de tener esta oportunidad de estar haciendo lo que amo y que toda mi vida quise hacer. Ser camionera fue mi sueño y desde chiquita es mi cable a tierra. Disfruto de cada viaje con todo mi corazón y siento orgullo cada vez que me cruzo a alguien de mi familia en la ruta. Para mí no hay nada más lindo que compartir esto con ellos”.
Inspiración
Damaris
Giuliana Bär tiene de 24 años de edad y comentó que desde pequeña
soñaba con manejar un camión. Al igual que Gariboglio, Damaris posee una
historia familiar junto a los camiones, ya que su padre, hermano y
primos se desarrollan en el rubro desde siempre.
La historia de Damaris es singular, ya que a los 19 años era parte de
las Fuerzas Armadas en la ciudad de Puerto Santa Cruz y, luego de tres
años de servicio, hizo realidad su sueño de ser camionera.
“Soy muy feliz viajando y sé que estamos marcando una nueva tendencia en
la ruta inspirando a las mujeres para que no dejen de luchar por sus
sueños”, dijo Bär a bordo de su camión Stralis con letras rosadas en el
parabrisas que la identifican como “La Malcriada”.
Fraternidad
Otra
joven mujer en el transporte es Karen Espindola, quien realiza cargas
generales en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. A bordo de un
Hi-Way transporta productos de PVC, alimentos y cereales. Al igual que
todos los camioneros del país, vivió una situación atípica debido a la
pandemia y contó: “Me la rebusco en la ruta para calentar agua,
trabajamos con todas las prevenciones y lo más importante es que sigo
manejando y trabajando en las rutas de mi país”.
La fraternidad es un aspecto muy importante en la vida de las mujeres al
volante. Ellas consideran que forman una red de apoyo y se tienen unas a
otras para informarse novedades y cuestiones de interés relacionadas a
su trabajo.
Camino a los más grandes
Esto es un fiel reflejo de lo que demuestra Paola Louys al conversar
sobre su labor diaria como camionera. “Tengo muchas anécdotas, y aún son
más cuando somos mujeres las que trabajamos a bordo de un camión”
afirmó.
Paola
trabaja en un negocio de venta de indumentaria de talles especiales en
el que comenzó a utilizar un utilitario para trasladar sus pedidos.
“Este mundo nuevo comenzó cuando fui a sacar el registro de conducir.
Llegué al lugar y eran todos hombres, todos estaban expectantes. Cuando
terminamos el curso, un compañero me confesó que nunca se hubiese
imaginado que iba a aprobar para tener mi registro de conducir”, agregó.
Paola sostuvo que, manejando camionetas de gran tamaño en Capital
Federal y GBA, sentía la mirada de todos en cada recorrido que hacía.
“En la empresa donde trabajo surgió la posibilidad de manejar un Daily y
la verdad es que estoy muy contenta. El vehículo tiene un andar
espectacular, se trabaja muy bien con ellos. Son ágiles en la ciudad,
algo que para mí es fundamental. Me considero una camionera y sé que
también es una gran salida laboral. Esto empieza como un trabajo y luego
termina como una pasión. En mi familia tuve muy buena aceptación, fue
un gran desafío para mí y lo compartí con todas las mujeres que tengo a
mi alrededor”, dijo y añadió: “Tengo 47 años, y mi sueño es trabajar con
camiones aún más grandes”.
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