Punto de inicio de lo que hoy es el poderoso Grupo VW de alcance global.
Este lunes se cumplen 81 años de la fundación de la empresa alemana Volkswagen, que fue oficialmente conformada el 28 de mayo de 1937 en un evento oficial contemporáneo con la fundación de la ciudad de Wolfsburg dos días antes por el mandatario alemán Adolf Hitler y por el partido nazi que presidía y gobernaba Alemania en esos tiempos.
El formidable desarrollo técnico e industrial que ha tenido Volkswagen
al poder operar en tiempos de paz ha logrado que esta empresa cumpla
el objetivo para el cual fue creada por los nazis: ser la productora de
autos más importante de Europa.
al poder operar en tiempos de paz ha logrado que esta empresa cumpla
el objetivo para el cual fue creada por los nazis: ser la productora de
autos más importante de Europa.
Notas de época recuerdan que la fundación de Wolfsburg y la creación de Volkswagen AG fue el modo en que Hitler cumplió la promesa hecha al asumir el poder en 1933, cuando entre sus argumentos de campaña ofreció a los alemanes un “carro del pueblo” (traducción al español del término Volkswagen) construido en una fábrica suficientemente grande como para abastecer a Europa “y llenar de orgullo a Alemania”.
A fin de asentar la fábrica del Volkswagen como sede de la empresa, Hitler hizo ocupar la ciudad de Fallersleben al estar en las riberas del río Mittelland, lo cual facilitaría recibir piezas de proveedores externos y fletar barcos con productos terminados para el mercado de exportación. El nombre Wolfsburg fue tomado del condado al cual pertenecía la pequeña ciudad que, para convertirse en el importante centro industrial proyectado por Hitler y su partido, necesitó nuevas viviendas y una nueva planta eléctrica que abasteciera también a la naciente fábrica.
El proyecto original de Hitler dio al “carro del pueblo” el nombre de “Auto KDF” (KDF Wagen) tomando las siglas del movimiento político Kraft durch Freude (“fuerza a través de la alegría”). Bajo este criterio la naciente ciudad edificada sobre lo que una vez fue el pequeño poblado de Fallersleben debió llamarse KDF-Stadt, pero finalmente el paso del tiempo acabó otorgando a la localidad el nombre de Wolfsburg y al carro el nombre Volkswagen.
El diseño del carro, de la fábrica, de la planta eléctrica y del urbanismo desarrollado para transformar Fallersleben fue confiado al ingeniero alemán Ferdinand Porsche, quien sin embargo rechazó ocupar un puesto en la directiva de la naciente empresa y prefirió aceptar una propuesta del nazismo para hacer un trabajo similar en Francia, en apoyo a Louis Renault.
La inauguración de la planta y de la ciudad de Wolfsburg fue un gran evento político que contó con más de 70.000 personas. La fábrica comenzaría a operar de inmediato, pero el estallido de la II Guerra Mundial en septiembre de 1939 cambiará las cosas y las instalaciones fueron otorgadas al ingeniero Hermann Goering para que éste produjera aviones y demás elementos bélicos.
Tras la guerra, la planta fue reconstruida con los planos creados por Porsche y su producción se reactivó con el mismo carro proyectado por el ingeniero. Se le confió al ingeniero Heinz Nordhoff la misión de reemprender la actividad industrial y ese fue el inicio de una historia que ahora mismo muestra a Volkswagen como la división principal del Grupo VW, conformado por marcas como Porsche, Audi, DKW, Bentley, Lamborghini, Seat, Skoda y Bugatti, que se han venido anexando en las siguientes 7 décadas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario