La Fiscalía de Múnich ordenó ayer el registro de la sede de la automotriz alemana BMW y abrió una investigación contra la empresa debido a su presunta implicación en el escándalo de manipulación de motores diesel que saltó en el 2015. La Fiscalía alemana también investiga por sospecha de manipulación de datos de emisiones al fabricante alemán Volkswagen y a su filial Audi.
"Existe un indicio de sospecha de que BMW utiliza un sistema para reducir las emisiones cuando se hacen controles de taller", explicó la Fiscalía en un comunicado, citado ayer por el portal de la ‘Deutsche Welle’ (DW).
Cerca de 100 policías y fiscales registraron las instalaciones de la sede central, en el Centro de Innovación y Desarrollo en Múnich, en la fábrica de motores diesel en la localidad austriaca de Steyr, declaró un portavoz de BMW.
"Una equivocación"
Según BMW, las investigaciones de la Fiscalía están relacionadas con un programa informático que se introdujo erróneamente en algunos modelos.
"Creemos que se trata de una equivocación en el uso del programa informático y no de una manipulación intencionada", dijo un portavoz de la empresa.
El programa informático había sido desarrollado para los modelos todocaminos (SUV’s) X5 y X6 y se introdujo por errores en otros de las series 5 y 7. Los 11.400 vehículos de los modelos M550d xDrive y 750d xDrive que fueron vendidos en Alemania deberán, tras recibir autorización de las autoridades de transporte, ser llamados a talleres para ser equipados con el programa informático adecuado.
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