domingo, marzo 25

Hamilton y los Ferrari encendieron la F-1 en Melbourne

El equipo Scuderia Ferrari con sus dos pilotos y el tetracampeón mundial Lewis Hamilton fueron durante todo el fin de semana las grandes vedettes del 'Gran Premio de Australia', dando este domingo inicio al 69º Campeonato del Mundo de automovilismo Fórmula 1, en medio de un gran espectáculo y un gran entusiasmo.
La apertura de la Fórmula 1 en Australia ha traído muchas cosas
sobre las cuales comentar. La mayoría de ellas fueron buenas y
finalmente la temida lluvia durante la carrera no apareció.

Hamilton no tardó mucho en reiterar el asombroso nivel mostrado en los test pre-temporada, imponiendo el ritmo el viernes, durante los ensayos libres, en los cuales la lluvia y el asfalto húmedo condicionaron un poco el rendimiento de los equipos.
El sábado, con una pista mojada que se estaba secando lentamente, Fernando Alonso y Max Verstappen se enzarzaron durante la mayor parte de la sesión libre en un duelo por marcar el mejor tiempo en el cual solo lograron acumular desgaste en sus motores, en su carro y en sus cauchos. Pilotos como Sebastián Vettel, Kimi Raikkonen y algunos otros prefirieron destinar la jornada a afinar sus carros sin exigir demasiado al material, reservándose para el final un último giro con cauchos tiernos y pista casi totalmente seca que les dio el mejor registro de la sesión.  Un ejercicio que también intentó Alonso, que en esas condiciones equivocó la elección de ruedas y también cometió un desliz en pista que le dejó undécimo.
En calificación, la imagen de un Ferrari apagado durante las sesiones libres fue mutando y los carros rojos parecieron más nivelados con los poderosos Mercedes AMG alemanes. Ello, sin duda, puso frenesí en Valtteri Bottas, quien al iniciar Q3 golpeó duro con su Mercedes AMG, sentenciando su calificación y su carrera.
Hamilton, en cambio, no se dejó inmutar ni con el desliz de su compañero de equipo, ni con la presión de los dos pilotos de Ferrari, limitándose a reservar para su último intento de vuelta lanzada el recurso de usar el sistema de mapa motor especial de Mercedes AMG (bautizado por los periodistas en Australia el “party mode” o “modo de fiesta”) con lo cual la igualdad previa acabó dando al británico la pole con 0.7” sobre los dos Ferrari.
Tras la aplastante calificación, Hamilton negó haber usado el polémico 'botón' de Mercedes AMG (el Director del equipo, Toto Wolff, luego admitió que sí lo había hecho) y dijo a Vettel “lo hice para borrarte esa sonrisa de la cara”. El alemán, a su vez, ripostó diciendo “yo espero que celebres y te vayas de fiesta esta noche. Quizá así 'Kimi' y yo podamos tener nuestra fiesta mañana (en la carrera)”.
Durante la carrera, el acoso entre los dos Ferrari y el Mercedes AMG de Hamilton fue espectacular. Vettel intentó un riesgo estratégico y trató de extender al máximo su primer stint de carrera, para tener un final con cauchos más frescos que sus rivales. En ese proceso, un inesperado “safety car virtual” les animó sobre la marcha a él y a Ferrari a adelantar el cambio de ruedas, para intentar resistir en el cuerpo a cuerpo a Hamilton, que venía con un auto superior.
Además del espectáculo en las primeras plazas, hubo también espectáculo con la lucha entre los tres equipos que usan motores Renault y una transmisión televisiva animada con una nueva imagen gráfica ideada por los regentes comerciales de la Fórmula 1.
Los reportes oficiales señalaron que más de 120.000 personas disfrutaron de la apertura de la Fórmula 1 en el Albert Park, donde además se registró otro dato interesante: nunca hasta ahora la categoría había visto carros tan rápidos y físicamente tan exigentes como los de este año.
En opinión de los numerosos fans que esperaron unos cinco meses para volver a ver carreras de Grand Prix, la espera valió la pena.  Incluso a pesar de la cuestionada apariencia del dispositivo “halo” para proteger la cabeza del piloto.


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