Fue un desfile cargado de deportes, arte, cultura y demás...
La carrera de vehículos clásicos comenzó en la Recoleta y culminó en la localidad de Tigre cerca del mediodíadeayer. Participaron automóviles construidos antes de 1918. Una muestra de diseño de época en las calles porteñas.
“Recordamos la primera carrera, en 1906”, comentó Carlos Walmsley, el intendente del Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina.
Las verdaderas "joyas" sobre ruedas circularon por la Avenida Del Libertador desde el barrio porteño de la Recoleta hasta llegar a la localidad bonaerense de Tigre, donde finalizó el desafío.
Participan de la competición más de 80 autos y motos clásicos que recuperan las tendencias de fines del siglo XIX y comienzos del XX. No sólo por esos “fierros” que marcaron una época sino además por los atuendos que visten los corredores, también definidos por la moda de antaño.Si bien el evento no deja de ser una competencia, la idea del comité organizador es que estas joyas mecánicas circulen a 30 o 40 kilómetros por hora, “que paseen para que la gente disfrute de su belleza”, dijo con orgullo Walmsley.La iniciativa busca incentivar la restauración y la conservación de los autos, por lo que se premiará al competidor que finalice la carrera sin ayuda.
Es así que se valora la capacidad del conductor de restaurar su auto para que sea el ganador.Dos piezas invalorables se destacan entre los vehículos exhibidos: se trata de un automóvil eléctrico de 1898 y otro a vapor, que data de 1901.
Más detalles> www.clubclasicos.com.ar
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