A continuación les presentamos una nota que realizó el equipo de prensa del Top Race en relación al Superclásico del fútbol argentino que se disputará el próximo domingo, y su versión automovilística en la categoría.
El superclásico no sólo se vivirá el domingo en la Bombonera.
El Top Race también tiene su desafío, Sebastián Porto, piloto que representa a Boca Juniors, y Cochito López, quien corre para el equipo River Plate Motorsports, se reunieron a pedido de la categoría para anticipar el partido más vibrante de la Argentina y también del mundo. “Yo estuve 12 años corriendo en Europa y no me perdía un partido. Los de Boca los veía todos, eso no está en duda. Pero también los otros. Me hacía sentir más cerca y a la vez me daba nostalgia”, cuenta Porto, haciendo referencia a su pasado reciente en el motociclismo. Y López agrega: “Mi época de más fanático fue durante el primer ciclo de Passarella. Iba a todos los partidos. No me perdía uno. Tal vez desde que me metí de lleno en el automovilismo me alejó un poco de la cancha, pero un superclásico no me lo pierdo de ninguna manera”. Sebas, que tiene 28 años y está haciendo sus primeras armas en el automovilismo sobre un Chevrolet Vectra, es reconocido hincha de Boca que suele ir a la cancha cada vez que le dan los tiempos y que no se pierde ningún partido por televisión. “Mi papá me metió el fanatismo desde muy chico. El es un amante de los deportes y, al menos hasta que yo empecé en el deporte motor, el fútbol es uno de sus preferidos. Y hoy a mí me pasa lo mismo: además de los autos y las motos, me gustan el fútbol y el tenis. Realmente soy muy futbolero, si pasan un partido en la tele me engancho”, cuenta Sebas, quien todas las semanas juega al fútbol con sus amigos de Chivilcoy. Cochito, de 27 años, debutó en la categoría en el 2005 y compite a bordo de un Ford Mondeo totalmente pintado de rojo y blanco. “Cuando era chico, mi papá tenía la concesión de la gastronomía de River y yo prácticamente me crié adentro del club. Hasta llegué a jugar en las Inferiores”, recuerda el hijo de Cocho. Y completa la idea: “La verdad es que no recuerdo los nombres de mi compañeros en las Inferiores de River, pero tal vez jugaba con Saviola y no lo sé, jajaja”, se ríe.
-Cochito, ¿podrías haber seguido en el fútbol?-Lo que pasa es que como estudiaba en doble turno no me daban los tiempos y mi vieja no quería saber nada con que me dedicara al fútbol. Después, con el karting no hubo problemas porque ya tenía 15 ó 16 años.
-Y vos, Sebastián, ¿probaste suerte con la pelota?-Jugué en un club de Rafaela, pero después ya empecé con las bicis y las motos. Pero siempre seguí jugando. Mi sueño sería poder entrenarme un día con los jugadores de Boca, ver cómo es eso, cómo se preparan. Me encantaría vivir algo así.
-Cochito, ¿podrías haber seguido en el fútbol?-Lo que pasa es que como estudiaba en doble turno no me daban los tiempos y mi vieja no quería saber nada con que me dedicara al fútbol. Después, con el karting no hubo problemas porque ya tenía 15 ó 16 años.
-Y vos, Sebastián, ¿probaste suerte con la pelota?-Jugué en un club de Rafaela, pero después ya empecé con las bicis y las motos. Pero siempre seguí jugando. Mi sueño sería poder entrenarme un día con los jugadores de Boca, ver cómo es eso, cómo se preparan. Me encantaría vivir algo así.
Hoy, más allá de la carrera del 6 de mayo en Viedma, la preocupación de estos dos pilotos está directamente relacionada con el superclásico de este fin de semana. “Boca viene bien en el campeonato, recién acaba de agarrar la punta y no puede perderla justo con River. Además, es local. Debe ganar como sea. Y tengo confianza en que lo va a hacer”, opina Sebas. Aunque el momento de River no es bueno, con la reciente eliminación de la Copa Libertadores, Cochito prefiere no hacer leña del árbol caído y no inmiscuirse en las razones del bajón futbolístico del equipo. “De afuera no se puede opinar. Uno no sabe qué es lo que pasa. Lo mismo sucede en el automovilismo: el que está al margen no sabe cómo es la interna de un equipo. Entonces, con River, yo no sé si los jugadores no quieren al técnico y por eso no ganan, no se puede saber…”.
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