Hamilton lidera los tiempos con McLaren más cerca de lo previsto gracias a la lluvia

Poco han podido hacer los equipos en el primer día de la temporada como consecuencia del agua sobre el trazado de Albert Park.

Muchas incógnitas sin despejar en el primer día de la temporada de Fórmula 1. El GP de Australia recibió a los nuevos monoplazas con lluvia y arruinó los planes de la parrilla. Este hubiera significado la última jornada de pretemporada con las últimas verificaciones antes de la primera clasificación y carrera del año, pero ahora todo este trabajo se debe condensar en la medida de lo posible durante los terceros libres (sábado), de tan sólo una hora.

Bajo estas condiciones, Lewis Hamilton y su Mercedes fue el más rápido tanto en los L2 como en la L1, con McLaren más cerca de los primeros puestos de lo pensado (sexto y séptimo en L2)... gracias al agua. Carlos Sainz terminó quinto en los segundos libres, resarciéndose de las tres vueltas que sólo pudo dar en los L1.

La sorpresa de la jornada la protagonizó Nico Rosberg al estrellar su monoplaza contra uno de los muros del trazado de Melbourne. Precisamente uno de los objetivos de cada piloto en días como hoy, en los que no se puede adelantar mucho trabajo, es no dar pasos hacia atrás con un golpe como el que se dio el alemán. Al margen de este incidente, la anécdota del primer viernes del año fue el hecho de ver durante unos minutos a Alonso (terminó con sensaciones 'positivas' el día) y Sainz liderando la tabla de tiempos, una circunstancia difícilmente repetible salvo que sea por algún tipo de condicionante como el del líquido elemento.

En cuanto a McLaren, la sensación es positiva pero irreal porque el agua es quien ha sido el 'culpable' de terminar en los L2 a un segundo del Mercedes de Lewis Hamilton. Con lluvia, la potencia del motor disminuye su importancia y son las manos del piloto la que adquieren relevancia. No obstante, es significativo que sus tiempos estuvieran emparejados tanto en los L1 como en L2. En estas circunstancias húmedas Sainz concluyó quinto, a quien ha demostrado cuando ha podido (la última vez bajo la lluvia de Suzuka) que en mojado va rápido.