El piloto de McLaren Honda chocó con el Haas del mexicano Esteban Gutiérrez en la vuelta 18 y su bólido voló por los aires durante varios segundos hasta estamparse contra una valla de protección.
Alonso, doble campeón del mundo, abandonó por su propio pie el coche y saludó a los aficionados del circuito Albert Park. Su MP4-31 quedó totalmente destrozado.
Gutiérrez, por su parte, apenas dio unos trompos con su Haas y también salió aparentemente ileso. Nada más bajarse del coche, preguntó por la radio cómo estaba Alonso y fue a comprobar cómo estaba el español.
El incidente provocó que los comisarios de carrera sacaran la bandera roja, por lo que el primer Gran Premio de la temporada se relanzará cuando los operarios retiren todas las piezas que quedaron sobre el asfalto.
Doble campeón del mundo, Alonso intentó adelantar a Gutiérrez en la recta que conecta las curvas 2 y 3 del trazado por la parte de fuera. El mexicano, sin embargo, defendió su posición y la rueda delantera derecha del español chocó con la trasera izquierda del Haas, lo que provocó el accidente.
Alonso fue trasladado al centro médico del circuito para ser sometido a un chequeo debido a la virulencia del golpe. El español cojeaba al principio ligeramente y por protocolo debe revisarse su estado en el propio trazado.
MARCA fue testigo de la salida de Fernando del centro médico, situado al final del 'paddock'. Con gesto tranquilo y sereno, con el mono anudado a la cintura, Alonso contestó claramente a nuestra pregunta. "Sí, estoy bien", dijo asintiendo y frunciendo los labios, como añadiendo, "seguro".
En la puerta del 'motorhome' de McLaren le esperaba Eric Boullier, director deportivo de su equipo, que le dio un abrazo, antes de entrar a ducharse y cambiarse. Antes, el asturiano recibió otro abrazo del jefe de Haas, Gene Haas, con quien el asturiano se disculpó brevemente por el choque contra Esteban Gutiérrez.
Así explicó Alonso el accidente: "Es difícil de saber que ha pasado. Ibamos muy pegados, cogí el rebufo todo lo que pude y ahí siempre hay movimientos muy fuertes antes de la frenada, es un peligro. Igual no vi el punto al ir tan cerca y perdí la referencia, frené demasiado tarde y me lo llevé por delante. A 315 km/h puede pasar eso, pero lo mejor es que los dos estamos bien".
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Se temió por su vida.
Fernando Alonso dio las gracias el domingo a los avances en tecnología de Fórmula 1 por haber podido salir caminando de un espectacular choque en el Gran Premio de Australia.
Tras recorrer en torno a un tercio de la carrera el neumático derecho delantero del McLaren del piloto español colisionó con la parte trasera izquierda del Haas de Esteban Gutiérrez, cuando el mexicano frenaba para tomar la curva 3 del circuito.
El coche de Alonso salió lanzado a gran velocidad contra un muro de contención a un lado del circuito y perdió el control, dando dos vueltas antes de detenerse destrozado.
El choque fue tan violento que los aficionados temieron lo peor antes de que Alonso saliera de la cabina y se alejara con evidentes muestras de conmoción, para estrechar la mano de un preocupado Gutiérrez y saludar al público.
"Doy gracias a la seguridad de estos autos", dijo Alonso. "Estoy vivo gracias al trabajo de la Fórmula 1 en los últimos 10 ó 15 años".
A Alonso se le podría haber perdonado por cerrar los ojos ante el impacto, pero se mantuvo alerta en todo momento y sus pensamientos fueron de inmediato a su familia en casa. "Salí volando, así que se puede ver el cielo y luego el suelo, luego el cielo, luego el suelo", dijo Alonso. "Uno quiere parar, pero no para. Sigue y sigue y sigue. Dio bastante miedo, pero en el último momento el auto se detuvo y tuve un poco de espacio para salir, y pensé 'Saldré rápido porque mi madre lo estará viendo en casa'''.
Gutiérrez fue hasta el malogrado McLaren y le dio a Alonso un apretón de manos y un abrazo, claramente aliviado de que no hubiera daños mayores. "Fue un gran alivio ver que estaba bien", dijo el piloto mexicano. "Fue un momento que dio mucho miedo y no fue muy agradable ver cómo quedó su auto". "Ambos estábamos algo conmocionados por el choque. Nos juntamos y hablamos un poco, pero lo más importante es que todos estamos bien".
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